El español marchaba destacado en primera posición cuando, en el kilómetro 112 de la especial se encontró de imprevisto un motorista parado en mitad del camino, justo detrás de un cambio de rasante.

El piloto de Yamaha no pudo verlo hasta culminar el rasante, con la capacidad de maniobra justa para esquivarlo. Al realizar la acción evasiva él y su quad salieron despedidos fuera de la pista violentamente, con la mala fortuna de que el vehículo le cayó encima provocándole lesiones en las extremidades superiores, concretamente sufre fractura del húmero del brazo derecho y del quinto metacarpiano de la mano de la misma extremidad. Asimismo, el piloto de Yamaha podría tener también una costilla

fisurada y alguna lesión en el hombro izquierdo.

Probablemente, Juan Manuel González tenga que pasar por quirófano para ser operado de la fractura de húmero. De ser así, viajaría en los próximos días a España para acelerar la intervención todo lo posible.

Esta noche está previsto que el avión médico de la organización le traslade a Valparaíso, donde mañana descansará la caravana del Dakar.

"La etapa me estaba yendo muy bien; en el kilómetro 70 pasé a Machacek e incluso había adelantado ya a unas 40 motos. No estaba arriesgando nada, pero me sentía muy bien, el Yamaha Raptor estaba funcionando de maravilla y pronto cogí un buen ritmo de carrera", explicó Pedregá.

"Tenía la sensación de que hoy podría sacarle 30 minutos al segundo y afianzar el liderato, pero al salir de un rasante me encontré parado a un motorista y sólo tuve tiempo de esquivarle. Salí disparado por los aires y cuando intenté levantarme me caí al suelo medio desmayado", agregó.

"El quad quedó totalmente destrozado, con el chasis partido, lo que da una ligera idea de la fuerza del impacto. Por suerte yo estoy bien, magulladuras y alguna posible fractura al margen", dijo Pedregá.

El catalán fue socorrido al cabo de 15 ó 20 minutos por el también español Miguel Puertas, quien activó la baliza de rescate.

"Tengo que estarle muy agradecido porque se paró a ayudarme sin pensarlo, cosa que muchos otros no hicieron. De hecho, el motorista que provocó mi accidente al intentar evitar envestirle por detrás, reanudó la marcha sin preocuparse lo más mínimo por lo que me había sucedido".

"A continuación pasaron unas quince motos más y nadie se paró. Es una vergüenza que haya gente en el Dakar con tan poca humanidad. Siempre que alguien tiene un problema, ya no digo un accidente sino un simple problema, yo me paro para ofrecerle ayuda. Hace dos días por ejemplo, me encontré a Declerck, uno de mis rivales en quad, parado con problemas en una rueda y me detuve a su lado por si necesitaba cualquier cosa. Lo que me hubiera pedido se lo habría dado. No digo que todos sean como yo, pero sí que se detengan a socorrer a un compañero herido", se lamentó Juan Manuel González.

Hasta esta séptima etapa, ``Pedregá`` marchaba líder de la clasificación general de quads con una ventaja de media hora sobre su principal perseguidor, el checo Machacek, tras haberse adjudicado dos victorias de etapa.

"Es una decepción tener que abandonar así este Dakar. Tenía una gran ilusión y muchas esperanzas depositadas en esta edición. Me sentía muy bien a pesar de todas las dificultades y la dureza del recorrido, y veía que podía volver a ganar como ya hice en 2006, pero así son las carreras", dijo.